Limpiar superficies: Utilice un limpiador o desengrasante adecuado para limpiar a fondo las superficies y eliminar el polvo, la suciedad, la grasa u otros contaminantes. Esto asegurará una adhesión adecuada del revestimiento retardante de llama.
Retire la pintura suelta o descascarada: Si hay pintura suelta o descascarada en el piso, se debe quitar con un raspador o cepillo de alambre. Esto proporcionará una superficie limpia y resistente para el revestimiento retardante de llama.
Alise las superficies rugosas: si la superficie es rugosa u ondulada, es posible que sea necesario lijarla o rellenarla para crear una superficie lisa. Esto se puede hacer usando papel de lija o un tejido acolchado adecuado.
Repare cualquier daño: inspeccione la superficie en busca de daños, incluidas grietas, agujeros o corrosión. Repare estos daños utilizando materiales o técnicas de reparación adecuados. Esto asegurará que el piso esté estructuralmente sano antes de aplicar un revestimiento retardante de llama.
Grabe o cubra los pisos (si es necesario): es posible que también sea necesario grabar o imprimar algunas superficies antes de aplicar un revestimiento retardante de fuego. Esto es especialmente eficaz en superficies limpias o no porosas que no ofrecen una verdadera adhesión. Siga las instrucciones del fabricante para el recubrimiento retardante de llama específico que se utiliza para determinar si el grabado o la imprimación son importantes.
Asegúrese de que la superficie esté seca: Antes de aplicar un recubrimiento retardante de llama, asegúrese de que la superficie esté absolutamente seca. La humedad afecta la adherencia y el rendimiento general del recubrimiento.
Si sigue estos pasos recomendados para la preparación de la superficie, podrá garantizar la adhesión y eficacia adecuadas de su revestimiento retardante de llama.